¿PORQUÉ ENSEÑAMOS LA HISTORIA DEL HOLOCAUSTO?

Puesto que el objetivo de enseñar cualquier sujeto es activar la curiosidad intelectual del alumno para inspirar un pensamiento crítico y un crecimiento personal, es de aconsejar que se estructure el plan de clase considerando profundamente algunas cuestiones de propósito. Antes de decidir qué y cómo se enseña recomendamos que se considere lo siguiente:
Entre las diversas razones ofrecidas por los educadores que han incorporado un estudio del Holocausto en sus varios cursos y disciplinas están los siguientes:

- El Holocausto fue un punto decisivo, no sólo del siglo XX sino de la historia de la humanidad por entero. Fue un intento sin precedente de asesinar un pueblo entero y de extinguir su cultura.

- Un estudio del Holocausto ayuda a los alumnos a pensar sobre el uso y el abuso del poder y el papel y las responsabilidades que tienen los individuos, las organizaciones y las naciones al enfrentarse con violaciones de derechos civiles y/o políticas genocidas.

- Estudiar el Holocausto ayuda a los alumnos a desarrollar un entendimiento de las ramificaciones del prejuicio, el racismo y los estereotipos de una sociedad. Ayuda a los alumnos a desarrollar una conciencia del valor del pluralismo y les anima a la tolerancia en una sociedad diversificada y plural.

- La historia del Holocausto demuestra como una nación moderna puede utilizar su experiencia tecnológica y su infraestructura burocrática para ejecutar prácticas destructivas que abarcan desde la ingeniería social hasta el genocidio.

- El Holocausto provee un contexto para explorar los peligros del silencio, la apatía y la indiferencia frente a la opresión de otros.

- Al ganar conocimiento de los muchos factores históricos, sociales, religiosos, políticos y económicos que acumulativamente resultaron en el Holocausto, los alumnos ganan conciencia de la complejidad del tema y una perspectiva sobre cómo una convergencia de factores puede contribuir a la desintegración de los valores democráticos. Los alumnos llegan a entender que es la responsabilidad de los ciudadanos en una democracia aprender a identificar las señales de peligro y a saber cuándo reaccionar.

El Holocausto se ha hecho un tema central en la cultura de muchos países. Esto se refleja en como está representado en los medios de comunicación y en la cultura popular. La educación del Holocausto puede ofrecer a los alumnos un conocimiento histórico y aptitudes necesarias para comprender y evaluar estas manifestaciones culturales.

Fuente: Task Force for International Cooperation on Holocaust education remembrance and research

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Las leyes nazis y la reacción de la sociedad

 Por BÁRBARA REINHOLD

Durante el régimen de Adolf Hitler hubo una serie de reglamentaciones que buscaron la “pureza racial”, y que fueron avaladas por un sector amplio de la población alemana.

Ningún líder puede sostenerse como tal sin el apoyo de sus seguidores. Sin sustento, se caería por su propio peso. Durante la Alemania nazi hubo reglamentaciones y disposiciones legales de carácter racial y antisemita que, por su publicidad, la sociedad no pudo desconocer: fueron el preámbulo de la llamada “solución final”, cuyo objetivo último fue el exterminio masivo de la población judía, y que se cobró la vida de unos 6 millones de judíos, víctimas mayoritarias de un genocidio que persiguió además a otros grupos.

Las leyes de Nuremberg, sancionadas en 1935, reflejaban la ideología del nazismo a través de la Ley de ciudadanía del Reich y la Ley para la Protección de la Sangre Alemana y el Honor Alemán. De esta manera, se establecía a través de una clasificación sanguínea quién era judío y quién no, en términos no religiosos sino raciales, y los señalados como judíos perdían automáticamente la ciudadanía del Reich. Se les prohibió contraer matrimonio con alemanes “puros”, así como emplear en sus casas a ciudadanos alemanes menores de 45 años e izar la bandera del Reich. Los judíos vieron sus derechos avasallados, lo que también se extendió a gitanos, negros, discapacitados y todo aquél considerado “inferior”. No pudieron tener empresas, había restricciones para la permanencia en espacios públicos y los médicos judíos sólo podían atender a judíos, entre otras atroces medidas que los discriminaron abiertamente.

Pero antes de esto, en 1933, se llevó adelante una primera acción contra los judíos: el boicot a sus comercios. Los nazis llamaron a la población a que no comprara en esos negocios, a los que identificaron con la Estrella de David pintada o con frases como “No le compre a los judíos” o “Los judíos son nuestra desgracia”. En este sentido, el sociólogo Daniel Feierstein, autor del libro “Memorias y Representaciones”, investigador del CONICET, director del Centro de Estudios sobre Genocidio de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) y vicepresidente de la International Association of Genocide Scholars, explica: “El boicot no contó con una fuerte adhesión de la población. Al contrario, se manifestaron bastantes actos de solidaridad y los ataques debieron ser bastante organizados, no muy espontáneos, por parte del partido nacional-socialista y sus fuerzas de choque, las SA”.


Para Feierstein, hubo dos factores principales que actuaron para que una parte de la sociedad alemana apoyara la segregación antisemita: el terror sembrado por el nazismo y las ventajas que podrían sacar de la aplicación de la legislación. El sociólogo asegura que esa instalación del miedo comenzó a operar con el correr del gobierno de Hitler: “1933-1935 se caracterizó por ser un fuerte período concentracionario. Cerca de 100 mil alemanes, en su mayoría disidentes políticos, fueron internados en campos de concentración, de los cuales el modelo fue Dachau y no Auschwitz, creado sólo después de iniciada Segunda Guerra Mundial. No fueron muchos los asesinatos en relación al número total de detenciones, se calcula alrededor de 500 a 1.000 personas asesinadas sobre un total de aproximadamente 100 mil detenidos, pero eso fue suficiente para instalar el terror en la sociedad”, señala. Por esta razón, dice, cuando se sancionaron las leyes antisemitas de 1935, “la resistencia social a esas nuevas pautas fue casi inexistente”.


Sobre las ventajas que podían obtenerse por el desplazamiento explícito de la población judía, Feierstein sostiene que hubo muchos sectores sociales que terminaron apoyando las leyes antisemitas para sacar rédito de esa persecución: podrían ocupar sus puestos de trabajo, tanto en la esfera pública como en la privada, comprar sus propiedades a un valor menor al del mercado y explotar a la población amenazada aprovechándose de sus necesidades, entre otras cosas. A través de distintas vías, el antisemitismo fue calando hondo en la sociedad alemana, y fue notable la influencia del aparato propagandístico de Hitler, a cargo de su mano derecha, Joseph Goebbels.


Para el historiador estadounidense Peter Fritzsche, en el libro “De alemanes a nazis”, la esfera pública fue fundamental para que los alemanes se integraran a las actividades nazis apoyando e incoporando, entonces, el antisemitismo. En su texto, Fritzsche describe la aprobación por parte de la sociedad hacia la discriminación a los judíos: “Miles y miles de berlineses marcharon hasta el aeropuerto de Tempelhof el 1° de Mayo de 1933, más de un millón de voluntarios participaron en la Winterhilfe, la campaña anual de caridad del Reich, varios millones de jóvenes más fueron reclutados en la Juventud Hitleriana, por lo menos ocho millones de alemanes se enrolaron en ligas locales de defensa civil, y nada menos que el sorprendente número de cincuenta y cuatro millones participó, sólo en el año 1938, de algún tipo de actividad recreativa patrocinada por los nazis”.


En medio del reclutamiento militar y civil del nazismo, hubo algunos movimientos de resistencia dentro de Alemania, como el de la “Rosa Blanca”, que se opusieron al régimen. “Rosa Blanca” era un grupo de estudiantes encabezados por los hermanos Hans y Sophie Scholl, que repartía folletos en los que manifestaba su repudio a Hitler y al nacionalsocialismo. En el sitio del Museo de la Memoria del Holocausto de Estados Unidos, explican: “La critica abierta del gobierno fue suprimida por la Gestapo y el Servicio de Seguridad del partido nazi, pero el gobierno de Hitler era popular con la mayoría de los alemanes”.


FUENTE: Diario Clarín, 7/11/2012

lunes, 22 de octubre de 2012

El último cazador de Nazis


Heredero de Simón Wiesenthal, dirige el programa “Operación: última oportunidad”. En diálogo con NOTICIAS, explica por qué tiene sentido castigar a criminales centenarios. Los 10 más buscados.


Efraim Zuroff jura no tomarse el trabajo como algo personal, pero cuenta que muchas veces dice una plegaria pidiendo salud para “esos bastardos”. Este estadounidense radicado en Israel, que hace 32 años recorre países y archivos buscando a criminales de guerra nazi, ciertas noches reza para que los hombres a los que busca no mueran antes de ser juzgados y enviados a la cárcel.
El último cazador de nazis tiene en la mira a hombres de entre 88 y 100 años. Laszlo Csatary, un ex policía húngaro que colaboró en las deportaciones a Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial, fue el último al que encontró. Un periodista que trabaja con Zuroff fotografió a Csatary hace cinco meses, cuando salió a atender en calzoncillos la puerta de su casa en Budapest. Tras la publicación de la historia, en Hungría se abrió una causa por crímenes de guerra contra el hombre de 97 años. “Tiene arresto domiciliario, esperemos que pronto anuncien la elevación a juicio”, cuenta Zuroff, heredero del célebre cazador de nazis Simón Wiesenthal.
Historia. Zuroff tiene 64 años y dirige la oficina de Jerusalen del Centro Wiesenthal, adonde atiende el llamado de NOTICIAS. Hace diez años creó “Operation: last chance” (“Operación: última oportunidad”), un programa para llevar ante la Justicia a los criminales de guerra nazi que quedan vivos. “Cuando la gente me pregunta cómo es mi trabajo, digo que soy un tercio detective, un tercio historiador y un tercio lobbista político –explica–. El detective encuentra a esos bastardos. El historiador busca la evidencia de sus crímenes. El lobbista presiona a los gobiernos para que hagan lo que deben”.
A diferencia de Wiesenthal, que padeció el nazismo en carne propia, Zuroff nació en Nueva York después de la Segunda Guerra. “Mis padres ya son estadounidenses y la mayoría de mis familiares vinieron antes de la Primera Guerra. A veces pienso que es casi absurdo que haya dedicado 32 años de mi vida a cazar nazis”, cuenta. Cazar nazis no figuraba ni entre los sueños más delirantes de su niñez. El plan de ese niño alto, que se crió en el barrio de Brooklyn, era “ser el primer jugador de la NBA judío ortodoxo”.
El último cazador de nazis tiene cuatro hijos y nueve nietos. Hace al menos una década que su rutina es casi la misma. Se levanta en su casa de Efrat, hace un viaje corto hasta la oficina del Centro Wiesenthal en Jerusalen y comienza a revisar correos electrónicos o llamados telefónicos con denuncias.
Las cifras del Centro Wiesenthal dicen que los nazis y sus aliados mataron a unos 11 millones de personas durante el Tercer Reich, y que más de la mitad era judíos. Por eso, el trabajo que 70 años después hacen los investigadores de esos crímenes sigue la lógica inversa a la de un policía. “Ellos empiezan por el crimen y buscan al criminal. Nosotros no tenemos tiempo, fueron demasiados crímenes y muchos criminales están muertos. Nuestras búsquedas empiezan siempre con una sospecha de alguien, luego intentamos averiguar si la historia es cierta y solo en el 1,5 por ciento de los casos nos embarcamos en una investigación seria”, explica.
En los diez años que lleva activa “Operation: last chance”, Zuroff y su equipo consiguieron los nombres de 634 supuestos nazis viviendo en distintos puntos del globo. “De esos nombres, entregamos a la Justicia unos cien, pero solo resultaron ocho casos serios”, cuenta.
Los más recientes fueron el de Csatary y el de Sandor Kepiro, hallado en 2006. Este último, un oficial de gendarmería húngaro que fue acusado formalmente por 36 asesinatos y luego absuelto, murió en septiembre del año pasado. Hasta entonces, ocupó el primer lugar en la lista de los más buscados que cada año publica el Centro Wiesenthal.
La punta del hilo de muchas cacerías son rumores, pálpitos, confesiones trasnochadas: por ejemplo, un tipo llama diciendo que vive en cierta ciudad y conoce a cierta persona que, cuando se emborrachan juntos, le cuenta historias sobre sus años como guardia en Auschwitz.
En la oficina reciben cada mes un par de nuevos sospechosos y un montón de llamados ridículos. “No tiene idea de cuántas veces tengo llamadas así: ‘¿Hola, este el centro Wiesenthal? ¿Todavía cazan nazis? Ah, bueno, quería contarle que acabo de pelearme con mi vecino, es un alemán de 89 años, un verdadero bastardo, así que debe ser un criminal de guerra nazi’”, cuenta Zuroff.

jueves, 9 de agosto de 2012

LLAMADO A CONCURSO PARA OTORGAR BECAS DE ESTUDIO EN EL MUSEO DEL HOLOCAUSTO DE YAD VASHEM, JERUSALEM


 El Museo del Holocausto de Buenos Aires llama a concurso para otorgar becas de estudio en el Museo del Holocausto de Yad Vashem, Jerusalem.
ENERO:
SÓLO PARA EDUCADORES EN ACTIVIDAD DE LA RED EDUCACIONAL JUDÍA
7 - 17 DE ENERO DE 2013

El Seminario comenzará el lunes 7 de enero a las 20hs., en el lobby del Hotel (a designar) y finalizará, el jueves 17 de enero a las 14hs.
FEBRERO:
SÓLO PARA EDUCADORES EN ACTIVIDAD DE LA RED EDUCACIONAL NO JUDÍA
27 DE ENERO - 6 DE FEBRERO DE 2013

El Seminario comenzará el domingo 27 de enero a las 20hs., en el lobby del Hotel (a designar) y finalizará, el miércoles 6 de febrero a las 14hs.
Desde el 7 al 17 de enero (inclusive)  y del 27 de enero al 6 de febrero (inclusive) de 2013 se realizarán, en el Museo del Holocausto de Jerusalem, los Seminarios y Workshops de Capacitación para docentes y educadores en actividad: Memoria de la Shoá - Desafíos Educativos. Los mismos se dictarán en español en Yad Vashem y en otros sitios relacionados con la temática de la Shoá, en Israel.
Yad Vashem NO cubre el TICKET AEREO, ni extras, tampoco el seguro médico obligatorio. Cada participante deberá comprar su propio pasaje y tener su seguro médico.
Yad Vashem cubrirá todos los gastos durante la duración del Seminario (10 noches de alojamiento en hotel, pensión completa, transporte terrestre y materiales didácticos). Asimismo Yad Vashem proveerá un coordinador (Madrij) que acompañará al grupo en todas las actividades durante el Seminario. No se cubren ni se tramitan noches previas o posteriores al Seminario.

Perfil de los Aspirantes: Docentes y Educadores en actividad principalmente de Nivel Medio y Secundario: profesores que enseñan la temática de la Shoá, o deseen enseñarla desde un enfoque interdisciplinario.

SI USTED ESTA INTERESADO EN PARTICIPAR
, envíe completo y SÓLO POR EMAIL lo solicitado en el FORMULARIO DE APLICACIÓN- de acuerdo con la fecha que le corresponde-. Todo adjunto en el email, tal cual se solicita en el presente Llamado a Concurso.
ENVÍELO A: Prof. Graciela Jinich direccionejecutiva@museodelholocausto.org.ar  y a Julia Juhasz secretaria@museodelholocausto.org.ar
Ultimo día de recepción de CV: domingo 2 de septiembre de 2012, 17 horas.

Regreso al Gueto de Varsovia

02/08/12 - 19:37


Hace 70 años un grupo de jóvenes judíos de no más de 20 años confinados dentro del Gueto de Varsovia comenzaron a preparar lo que sería la resistencia más importante contra el genocidio nazi. Nueve meses más tarde protagonizaban la gesta de enfrentarse con unas muy pocas armas y algunas bombas al entonces ejército más poderoso del mundo. Pasó a la historia como el Levantamiento del Guetto de Varsovia.
Un equipo de Clarín, encabezado por Gustavo Sierra, recorrió los lugares históricos donde se desarrollaron estos hechos en Polonia y Alemania. También entrevistó a los sobrevivientes del Holocausto que llegaron a la Argentina, así como historiadores y recopiladores de fotos y videos.
El resultado de esta investigación se publicará en los próximos meses en un correlato de tiempo histórico multimedia que va desde los primeros traslados masivos a los campos de concentración de julio/agosto de 1942 hasta la destrucción total de los 18 kilómetros en los que estaba encerrado el gueto en mayo de 1943.
Se trata de un proyecto abierto para que ustedes, los lectores e internautas de Clarín, puedan aportar relatos y elementos de relevancia histórica. Los materiales que se reciban deberán tener rigurosidad histórica, serán sometidos a la revisión por parte de historiadores y sólo se publicarán si nuestros editores consideran que tiene un valor periodístico de interés público.
Con esta investigación intentamos destacar un hecho trascendente para la memoria histórica del Holocausto; los millones de víctimas y descendientes; de la Segunda Guerra Mundial y de los miles de sobrevivientes que rehicieron sus vidas en la Argentina.

lunes, 28 de mayo de 2012

Exhiben el pasaporte con el que nazi Eichmann ingresó a Argentina


El falso documento a nombre de su alter ego Ricardo Klement será presentado en el Museo del Holocausto. Fue hallado por la jueza Servini de Cubría.



El autor de la trágica sentencia "Solución Final" vivió en nuestro país durante diez años. Se trata del jerarca nazi Adolf Eichmann, cuyo pasaporte falso usado para ingresar a la Argentina desde Suiza será exhibido por primera vez en el Museo del Holocausto, en un presentación internacional que atraerá visitas de todo el mundo.

Fue la jueza María Servini de Cubría quien descubrió el documento entre las fojas que conformaban la causa originada por el secuestro de Eichmann en la década del '60, según consigna el diario Clarín.

El histórico documento fue cedido bajo el título de "depositario judicial" y podrá ser presentado en el museo una vez que sea concluida la construcción de un habitáculo especial de alta seguridad para su exhibición.

El pasaporte, a nombre de Ricardo Klement (un presunto técnico de la ciudad italiana de Bolzano), fue entregado a las autoridades del museo en 2007, pero recién ahora formará parte de la muestra. 

Graciela Nabel de Jinich, directora ejecutiva del museo, comentó: "Recuerdo hasta hoy que la jueza nos pasó el documento para que lo viéramos de mano en mano. Se me caían las lágrimas de la emoción que implica tener algo así en el museo. No podía creer que eso había estado en manos de él (por Eichmann)".

"Este documento es de las pocas piezas exclusivas y originales que hay de Eichmann en el mundo", confirmó al mismo medio Alejandro Dosoretz, presidente del Museo del Holocausto de Buenos Aires, a 50 años de la captura, juicio y ejecución del líder nazi.

Cómo fue la vida y captura de Eichmann en nuestro país. Tras arribar en 1950, se instaló en Tucumán, donde trabajó para Capri, una empresa de ingeniería que empleó a varios nazis. En 1952 logró traer a su familia al país. Ocho años más tarde trabajaba para Mercedes-Benz y vivía en la calle Garibaldi, en San Fernando. Allí lo encontró el Mossad, que lo espiaba desde hacía varias semanas. El operativo fue repentino: lo secuestraron el 11 de mayo de 1960, a las 20, cuando se bajó de un colectivo, a su regreso del trabajo.

Tras mantenerlo cautivo durante nueve días, lo llevaron a Ezeiza y lo subieron a un avión que trasladaba a una delegación oficial israelí de vuelta a su país. Viajó drogado y vestido como un integrante de la tripulación. La primera en denunciar el secuestro fue la mujer del ex jerarca nazi, que ante la Justicia debió reconocer que Klement era Eichmann.

lunes, 30 de enero de 2012

Nueva pagina web del FFDB!



A partir del 1ero. de febrero de 2012, el colegio pondrá a disposicion de la comunidad la página web del colegio con toda la informacion sobre las actividades y proyectos de todos los niveles.

Los invitamos a visitarla en http://www.faadibruno.edu.ar

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